¿Qué es la copropiedad?

Cuando se reside en un lugar conformado por varias viviendas o apartamentos, es necesario tener conocimientos sobre lo que hay que pagar de forma conjunta, qué es de interés de todos y todos los factores que requieren una participación común por el bienestar de los involucrados.

Entre los muchos términos y conceptos que se deben conocer está el de copropiedad. De acuerdo con las explicaciones de los expertos en el derecho inmobiliario, se trata de un derecho que tienen varias personas sobre algún bien, terreno o propiedad. Es un derecho compartido, en pocas palabras.

Por esa razón, a quienes viven en conjuntos residenciales verticales u horizontales, se les llama copropietarios.

¿Cuáles espacios son considerados como copropiedad? Pues, escaleras, ascensores, techos, muros, fachadas de edificios, agua potable y otros servicios públicos, seguridad interna y todos lo relacionado con los cuidados, preservación y de la infraestructura como bien común.

Para que la copropiedad funcione efectivamente y sin ningún contratiempo, es de suma importancia que se sepa cómo se logra, porque hay leyes y normas que se establecen a fin de que los copropietarios lo tengan en consideración. Una forma sencilla de lograrlo es usando una aplicación de gestión de comunidades de propietarios a la que puedan acceder todos los propietarios.

¿Cómo cumplir con el deber de copropietarios?

Primero, en países como España, están las formas claras y específicas en las que una persona puede cumplir con la copropiedad. Existen tres modos de hacerlo:

• A través de un contrato firmado entre varias personas, puede ser cuando se realiza la compra de un apartamento, casa u otro tipo de vivienda.
• Cuando alguien sucede ese derecho a otro, generalmente, cuando heredan los bienes a hijos, nietos, etc.
• Y por bien mismo, que es cuando la propiedad le puede pertenecer a varios individuos.

Pero también, los especialistas explican que una relación de copropiedad puede acabarse. ¿De qué modo? Simple: si ocurre la destrucción del conjunto residencial por cualquier razón (incendios, terremotos, etc.), por división y por consolidación.

 En todo caso, lo más recomendable es buscar la asesoría de los expertos en el tema inmobiliario y legal, con el fin de aclarar todo y no cometer errores que pueden ser graves posteriormente.

Detalles

Los condominios deben establecer que cuando se trata de atender situaciones de las áreas comunes, todos los residentes del lugar deben pagar para resolver, en caso de que ello lo requiera. Por ejemplo, mantenimiento de una piscina, jardinería, reparación de los ascensores, pintura de zonas recreacionales, cancelación de servicios públicos como agua y electricidad.

Igualmente, la junta de condominio de las residencias debe contar con sus propias normas que incluirán las relacionadas con la convivencia, que cada copropietario debe cumplir de manera obligatoria. De este modo, habrá mayor orden, armonía y sanciones para quienes incumplas esas reglas.

Todas las decisiones que se tomen en pro del conjunto, debe ser aprobada por los copropietarios en reuniones en las que participe la mayoría. Para ello, harán valer su derecho y deber de copropiedad. En esos encuentros se deciden hasta cosas más simples como el color de alguna pintura, hasta quiénes formarán parte de la junta de condominio o el nombre del administrador.

Lo que debe tenerse en cuenta

Como copropietarias, las personas tienen algunos aspectos definidos como por ejemplo, es un derecho plural, pues es compartido con otros, estar conscientes que es de vital importancia cancelar a tiempo cada cuota con el fin de que no haya retrasos que incidan e impacten negativamente las condiciones del conjunto residencial.

Al estar solventes, las personas que residen en el lugar tienen el derecho y la posibilidad de tener acceso a los beneficios que se ofrecen en común. Se menciona el uso de las áreas recreacionales del condominio, así como los permisos para realizar encuentros o reuniones de varias personas.

Pero el término de copropiedad también abarca mucho más. En algunos casos, tiene que ver con los derechos que tiene cada persona que es dueña del espacio en el que se reside. Por ejemplo, hay casos en los que hay dos individuos dueños de una casa y su poder sobre ella, está determinado por un porcentaje.

Así, cuando se dan herencias se otorgan porcentajes a las personas que se desee o cuando se trata de parejas que se separan y deben definir cómo se van dividir los bienes inmuebles.

Diferencias

Igualmente, existen algunas diferencias entre propietarios y copropietarios. En el primer caso es cuando alguien es el dueño exclusivo del inmueble. El copropietario es cuando debe compartir sus deberes y derechos con otros dentro de una residencial vertical u horizontal.

Es importante que todos dentro del condominio conozcan y sepan todos sus derechos, deberes, normas, reglas, cómo actuar, qué está permitido, cómo responder ante violaciones de las normas por parte de otros residentes.

Así, los propietarios de un lugar tienen que poner sus esfuerzos en tomar las decisiones que incidan en las mejoras de la edificación, en el bienestar común de los vecinos y en hacer valer los derechos de todos.

Lo más difícil: ponerse de acuerdo

Dentro de una comunidad de copropietarios, quizás la parte más difícil es lograr alcanzar un acuerdo entre todos. Durante la celebración de una reunión, siempre surgen las propuestas y las votaciones para saber qué proyecto se ejecutará. Es cuando comienzan a surgir las discrepancias y los desacuerdos.

Pero, lo ideal es buscar que los miembros de las juntas de copropietarios pongan el orden dentro de las reuniones, sepan liderar las participaciones de todos y que nada se vea impuesto. Todos tienen derecho a opinar sobre lo que es beneficioso para la comunidad, pero se deben respetar las maneras, y a veces es recomendable buscar un administrador de fincas que nos ayude en todas las tareas.

La copropiedad está amparada por la ley de la mayoría de los países y los vecinos están en el deber de hacer cumplir lo necesario para que no reine la anarquía. Es muy complicado que un grupo grande se ponga de acuerdo, pero para ello, debe haber cordialidad, respeto y empatía en cada momento que se desee brindar una opinión.

En todo caso, al final quienes comparten las paredes y los techos serán los principales beneficiados cuando se ejecuten planes comunes.